22 nov 2016

El pensamiento Humanista y Social Latinoamericano. Antecedentes.

El pensamiento Humanista y Social Latinoamericano.

Como bien sabemos la herencia legada por el colonialismo a nuestras naciones ha sido generalizada durante años privando a los hombres de todo el continente no sólo a la educación espiritual de sus derechos y deberes esenciales, sino también a muchos de estos a vivir con cierta impotencia ante tales realidades y eso es precisamente el resultado de la estrecha visión de los gobiernos americanos que se han conformado con servir a los colonizadores y no a servir a los pueblos. Por eso muchos pensadores y grandes héroes al analizar la realidad social latinoamericana consideraban a la educación como una necesidad para el ejercicio de la vida pública vista en dos direcciones, la primera, en la educación que ha de tener el gobernante para orientar los destinos de su nación y la segunda, en la visión que ha de tener el gobierno para potenciar en los ciudadanos una vida con templanza, sabiduría, y valores morales legítimos.

Actualmente no se aleja mucho del pasado pues uno de los principales retos que el pensamiento latinoamericano tiene ante sí, es el de saber superar los obstáculos que le plantea el dominio de los medios de comunicación por parte de aquellos que consideran que sí viven en el mejor de los mundos posibles. No se trata simplemente de denunciar la falta de posibilidades, las censuras disfrazadas, etc., y las escasas vías de expresión de aquellos que piensa con cabeza propia. La tarea consiste en lograr espacios, claro está, pero no esperar de manera pasiva a que sean “democráticamente” situados. Hay que saber conquistarlos por la vía que sea, por ejemplo a través de los estudios como una expresión necesaria del proceso de emancipación mental que precedió al movimiento independentista.

De ello nace el pensamiento humanista y social latinoamericano, es la reflexión de una sociedad sobre sí misma que apunte principalmente hacia un trabajo de unidad autóctono y productivo en el que prevalezca el desarrollo integral del ser humano en armonía con el medio ambiente, donde la libertad económica en la disposición y usufructo de los recursos sea permitida siempre y cuando no atente contra el buen vivir de las mayorías y la conservación de la madre tierra, éstas deben ser las premisas que rijan las decisiones políticas, económicas, sociales y morales del mundo nuevo, ha de ser el filtro de cada ley, proyecto económico o inversión, y la praxis cotidiana de los ciudadanos.

¿Entonces que función tiene hoy en día el pensamiento humanista y social latinoamericano? Tiene como función ser una alternativa para la construcción del mundo nuevo, en un momento histórico donde se vive a nivel global crisis financiera, crisis social, crisis ecológica, crisis energética, crisis moral, entre otras crisis, todas consecuencias del capitalismo insostenible, que consume sin piedad al planeta y pone en riesgo la supervivencia de la especie humana. El nacimiento de organismos como la CELAC, UNASUR y ALBA, demuestran que pese a las diferencias ideológicas de los líderes de la región, se hace inminente la búsqueda de un nuevo orden social, que apunte a un mundo multipolar, ecológico, incluyente, pluricultural, donde las relaciones entre las naciones estén enmarcadas en la paz, el respeto, el diálogo, la cooperación y la soberanía.

Antecedentes.
Por otro lado en el contexto histórico el estudio del socialismo se inicia a partir de la Revolución Francesa en 1789. Por lo general, hay la impresión de que todo socialismo o cualquiera de sus visos es marxismo. Los socialistas modernos han sido todos marxistas de alguna manera, pero ha habido socialistas antes y después de Marx que han participado de estas ideas de una u otra manera. Es un error concebir socialismo como igual a marxismo. Marxismo es simplemente una de las tantas formas del socialismo.

El socialismo antes de Marx
Entre los escritores anteriores a Marx que aportaron ideas de carácter socialista nos encontramos con Platón en sus “Leyes”, en sus “Diálogos” y en “La República”; o Aristóteles en alguno de sus escritos; a Santo Tomás Moro con su “Utopía”; o a Campanella con su “Ciudad del Sol”.

Durante la época comprendida entre los años de 1789 y 1848, podemos señalar como precursores del pensamiento marxista a: Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon (1760-1825); a Fierre Joseph Praudhon; a Charles Fourier (1772-1837), y a Leblanc y Leroux en Francia. En Inglaterra a Robert Owen (1771-1858), y Étienne Cabet (1788-1856). En Alemania a Ferdinand La Salle; Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831), Anselm von Feuerbach (1775-1833). En Rusia a Mijaíl Alexándrovich Bakunin (1814-1876), y a los nihilistas.

El socialismo después de Marx
En 1864 y 1867 los socialistas ingleses y franceses se reunieron en Londres, evento al cual no fue invitado Marx. Sin embargo, el mensaje que envió a esta reunión causó impacto entre los asistentes, quienes comenzaron a aglutinar a los partidarios del futuro. Para 1889 y 1904, después de la muerte de Marx, se reúnen nuevamente, ahora en Ámsterdam, estableciendo desde entonces las bases y postulados de casi todos los partidos socialdemócratas existentes en la actualidad. Luego se reúnen en Moscú entre los años de 1919 y 1921, a instancias de Lenin. Para los años de 1922 y 1923 se reúnen en Berlín, y luego en México en 1928, de donde arrancan los postulados revisionistas para la América Latina.

El socialismo en América
El socialismo criollo, aparte del caso especial de Cuba con Fidel Castro, tiene su máxima expresión en el sentimiento marxistoide en el partido Alianza Popular Revolucionario Americano (APRA), a cuya cabeza figuraba el doctor Víctor Raúl Haya de la Torre; o la Legión del Caribe, a la cual pertenecieron figuras destacadas como Jorge Eliezer Gaitán en Colombia, José Figueres en Costa Rica, Muñoz Marín y Teodoro Moscoso en Puerto Rico, Grau San Martín en Cuba, Juan José Arévalo en Guatemala y Juan Bosch en Santo Domingo. Todos estos movimientos, al igual que el APRA, fueron en un principio totalmente marxistas, anti-yanquis, anticatólicos, anticlericales y anti-españoles; pero después de haber derrocado a la mayoría de las dictaduras latinoamericanas se convirtieron en partidos políticos no del todo marxistas.

El socialismo en Venezuela
En 1917 surge la ideología del socialismo que alcanza su primera concientización mundial con la revolución rusa. La introducción de las ideas marxistas en Venezuela se realiza de manera clandestina por un grupo de intelectuales venezolanos quienes lanzan en 1931 el primer “Manifiesto del Partido Comunista de Venezuela (PCV”. En ese primer documento se encuentra planteada la idea revolucionaria de la clase obrera, propugnadora de una revolución socialista para eliminar “la explotación del hombre por el hombre” y construir una sociedad sin clases; se denuncia la explotación imperialista en nuestro país, y a las clases dominantes criollas como cómplices y socias del capital extranjero.

En general, puede afirmarse que el pensamiento latinoamericano en su trayectoria ha evidenciado una marcada tendencia progresiva de contenido humanista. Ese humanismo se ha hecho mucho más patente en momentos en que las circunstancias históricas lo han demandado en mayor medida. Esto pudo apreciarse desde sus orígenes en aquellos primeros momentos en que se debatió tanto la condición humana de los aborígenes de esta región, los argumentos en favor del respeto a sus derechos, así como la justeza o no de la importación de esclavos africanos o asiáticos.

La preparación ideológica de la independencia durante la ilustración latinoamericana requirió de un gran ingrediente de pensamiento humanista. Ya desde los albores de la expansión capitalista sobre estas tierras algunos pensadores de estas latitudes, que en algunos casos han llegado a ser considerados como una especie de socialistas utópicos -aunque no siempre fue el caso-, criticaron las injustas formas de vida que aquella sociedad engendraba. América Latina engendró también sus críticos tempranos al nuevo orden social, como por ejemplo Simón Rodríguez, quien dejó al respecto indudable huella en Bolívar. También comenzó a gestar un pensamiento socialista utópico como se aprecia en Esteban Echeverría en Argentina o Diego Vicente Tejera en Cuba con las añoranzas de la ilustración y los tintes románticos que el siglo XIX necesariamente le impregnaba, al poner mayor empeño en transformaciones educativas que en radicales o violentos movimientos revolucionarios. Posteriormente la recepción y desarrollo del marxismo en estas tierras se explicaría no sólo por la continuidad de aquellas ideas sino porque las nuevas condiciones sociales los engendraban.

Publicado por: Mauricio Paredes

Fuentes Bibliográficas:

·     (2012, 10). Pensamiento Humanista Y Social Latinoamericano. ClubEnsayos.com. Recuperado 10, 2012, de https://www.clubensayos.com/Acontecimientos-Sociales/Pensamiento-Humanista-Y-Social-Latinoamericano/386435.html

· Escalona. R (2013, 05) El humanismo latinoamericano y caribeño. Aporrea. http://www.aporrea.org/actualidad/a165786.html

·  Guadarrama. P (2001) Humanismo en el pensamiento latinoamericano. Archivo Chile. http://www.archivochile.com/Ideas_Autores/guadarramapg/guadarramapg00004.pdf

· UNEFA (2013) FEVU5. Unidad 5: Formación ideológica. Pág 28.  http://unefavirtual.unefa.edu.ve/CDD/resources/docs/cinu/FEV/FEVU5.pdf

· Del pensamiento social a la sociología latinoamericana.  Buenas Tareas. http://www.buenastareas.com/ensayos/Del-Pensamiento-Social-a-La-Sociolog%C3%ADa/1360124.html

·         Cisnero. J (2013) Pensamiento Humanista y Social Latinoamericano de Simón Bolívar. PDF

No hay comentarios.:

Publicar un comentario